viernes, 8 de marzo de 2013

Ciudad ligera

Las calles de una gran ciudad son un ir y venir. En el caso de la capital de España, la ciudad más grande del reino el ritmo es acelerado. Tan rápido como es el tráfico rodado, así lo es el caminar de los ciudadanos por las calles, y hasta en el metro, donde se alinean a la derecha para dejarse adelantar por la izquierda.  Se trata de un ritmo que se traslada a la propia actividad vitar y al desarrollo laboral, una velocidad que engancha, pero que quien no se adapta a ella, corre el riesgo de perder el equilibrio y puede caer.